Por:
Alicia Campos Almodóvar
@AsesorNegocios1
El inicio de año y sobre todo el mes de marzo
se asocia con el pago de impuestos, que aunque a ninguna persona le gusta
cumplir con esta obligación, es un hecho que tarde o temprano tendremos que
hacerlo, de ahí el conocido dicho de “Death
and taxes”. Todos los ciudadanos sin
importar de cual país, tenemos la obligación constitucional de contribuir al
gasto público (gasto del gobierno) y lo hacemos por medio del pago de
impuestos. Desde siempre el cumplimiento de esta obligación nos causa dolor de
cabeza basado en la alta incertidumbre y en el poco conocimiento que todos
tenemos del ambiente fiscal. Este artículo no pretende decirte como calcular
tus impuestos ni cómo hacer tu declaración anual, ya que para eso requeriría de
toda una publicación (que no disponemos) y siempre es importante contar con la
asesoría de un especialista para obtener lo máximo, o pagar lo mínimo de mis
impuestos. Hoy quiero compartir contigo algunos consejos o consideraciones
importantes para que tu proceso de pagar impuestos sea lo más sencillo posible
y con alto grado de certidumbre.
Lo más fácil es pagar impuestos como empresa, y
sé que más de uno se estará riendo de mí, pero esta forma de tributar aunque
tiene muchos requisitos nos permite hacer los cálculos más simplistas que hay:
Ingresos menos gastos igual a utilidad, a esa utilidad se le aplica una tasa de
impuestos y ya está, ese es nuestro impuesto, fácil no? Lo importante en este
cálculo es cuidar la utilidad, porque de esta depende el monto de los impuestos
que queramos y debamos pagar. Hay que verificar que los gastos e ingresos
cumplan con los requisitos de ley y estén apegados a la realidad, que sean
creíbles. Si buscamos pagar menos
impuestos debemos cuidar los gastos, buscar tener más deducciones autorizadas.
Otra figura fiscal por medio de la cual pagamos
impuestos es como persona, la cual ya no es tan simple: bajo esta figura
debemos calcular nuestro impuesto sobre los ingresos directamente, sin importar
los gastos que se realicen; esto sucede así porque se supone que para ganar tu
sueldo no necesitas gastar nada, solo necesitas hacer tu trabajo, a diferencia
de las empresas que si necesitan gastar para poder producir y vender. Bajo esta
figura de persona física, calculamos el impuesto aplicando una tarifa la cual
incluye las deducciones personales como gastos médicos, gastos de dependientes
económicos, etc. Este cálculo es mucho más simple, pero menos manipulable en
comparación a las empresas; aquí solo debemos de cuidar y planear los aspectos
por los que podemos tener deducciones: deducciones personales.
Al fin de todo, lo que se requiere para un pago
de impuestos exitoso es la planeación: determinar con anticipación las
actividades a realizar, el cómo realizarlas y con qué objetivo. La planeación
es la diferencia entre actuar por intuición o por decisión; es la diferencia
entre inventar día a día lo que hay que hacer o tener un esquema de actividades
definido; es la diferencia entre la incertidumbre y la certidumbre de los resultados fiscales.
La planeación es la diferencia entre creo y se.
Yo los exhorto hoy a cumplir nuestras obligaciones ciudadanas, para tranquilidad nuestra y para cumplir con los preceptos constitucionales. El cumplir me da tranquilidad financiera, derecho a pedir y exigir y sobre todo, apoya a la ciudadanía en la creación de una democracia participativa.
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